I

Marco teórico

 

Pedagogía de mandos

 

La pedagogía de mandos comienza a formarse en 1920 a seis kilómetros de Poltava, Ucrania, dentro de la colonia Gorki, dirigida por el pedagogo Anton Makarenko, como respuesta a las necesidades que surgen en la región luego de la Revolución de Octubre (entre ellas el analfabetismo, la orfandad y la búsqueda de la formación de un hombre nuevo. Su objetivo principal es el de educar a los futuros ciudadanos soviéticos: hombres plenamente conscientes de sí mismos, capaces de liderar y luchar por sus principios, disciplinados, política y socialmente activos, con habilidades técnicas, conocedores de la importancia del trabajo, cultivados cultural e intelectualmente, además de felices y en armonía con ellos mismos y sus semejantes (Soto, 2017).

Su método pedagógico logra conjugar las necesidades colectivas con la felicidad del educando que participa de la sociedad, dando como fruto un hombre que participa activamente de la misma, consciente de sus deberes dentro de la colectividad, pero a la vez conocedor de sí mismo y lleno de alegría. Esto lo consigue mediante una formación que pretende hacer del educando un individuo que otorga importancia a las necesidades de la sociedad y no sólo a las propias, pero que, a la vez, no se olvida de cultivar sus talentos y esforzarse por alcanzar sus aspiraciones; todo esto mediante un sistema en que el educando aprende haciendo parte de colectividades que tienen a su cargo la realización de diferentes tareas necesarias para la vida en la colonia (como el cultivo de hortalizas o la realización de las comidas para todos los integrantes). Éstas se componen por pequeños grupos de muchachos, que hacen el papel de familia para el educando, y donde cada integrante sirve de ejemplo y apoyo para el otro. Se trata de una educación que no se desprende únicamente como respuesta al mandato de un maestro, sino que se va construyendo entre iguales, para que el muchacho pueda comprender la importancia que tiene el otro como persona, aprendiendo a valorar sus capacidades y sus necesidades tanto como las propias, dejando de lado el egoísmo y creando una conciencia del colectivo, no sólo del individuo (Soto, 2017).

Grandes aportes se derivan de la pedagogía colectiva de Anton Makarenko, desde el punto de vista de la formación integral; formando personas competentes, con sentido de colectividad y responsabilidad ambiental. De esta manera, se articula con el propósito de la educación ambiental en Colombia relativo a la “formación integral y sistémica de ciudadanos colombianos para conocer, ser y actuar coherentemente con el desarrollo sostenible”

 Teoría constructivista

El Constructivismo, según Oscamayta, (2015):

es la Teoría del Aprendizaje que destaca la importancia de la acción es decir del proceder activo en el proceso de aprendizaje. Inspirada en la psicología constructivista, se basa en que para que se produzca aprendizaje, el conocimiento debe ser construido o reconstruido por el propio sujeto que aprende a través de la acción, esto significa que el aprendizaje no es aquello que simplemente se pueda transmitir (prf. 6-7).

 Esta teoría es fundamental en el fomento de la conciencia ambiental de toda la comunidad educativa, porque busca generar la autoformación, en otras palabras, que todos los actores tengan conocimiento de la problemática ambiental existente, pueda construir sus propios criterios ambientales para buscar soluciones y asumirlos como estilo de vida. Que no los vea como algo impuesto u obligatorio, sino como la construcción de su propia identidad.

También es importante tener en cuenta otra de las características del constructivismo planteadas por Oscamayta, (2015), las cuales pemitiran la participación y el trabajo activo:

          El ambiente constructivista en el aprendizaje provee a las personas del contacto con múltiples representaciones de la realidad;

          se enfatiza al construir conocimiento dentro de la reproducción de este;

          resalta tareas auténticas de una manera significativa en el contexto en lugar de instrucciones abstractas fuera del contexto;

          proporciona entornos de aprendizaje como entornos de la vida diaria o casos basados en el aprendizaje en lugar de una secuencia predeterminada de instrucciones;

          fomentan la reflexión en la experiencia;

          permiten el contexto y el contenido dependiente de la construcción del conocimiento;

          apoyan la construcción colaborativa del aprendizaje, a través de la negociación social, no de la competición entre los estudiantes para obtener apreciación y conocimiento (prf. 12)

Lo anterior nos ayudará a realizar una buena lectura de contexto, ya que los actores tendrán contacto directo con la realidad ambiental que los rodea, construirán nuevos conocimientos y podrán aplicarlos a su vida diaria.

El constructivismo tiene como representantes principales a Piaget y Vygotsky:

Según la teoría constructivista de Piaget (1978):

Existen dos principios en el proceso de enseñanza y aprendizaje: primero, el aprendizaje como un proceso activo, es decir, Se centra en que la información sea una forma de respuesta para solucionar un problema, funciona como una herramienta, no como un hecho arbitrario y solitario.  Y segundo, el aprendizaje completo, auténtico y real, es decir, el significado es construido en la manera en que el individuo interactúa de forma significativa con el mundo que le rodea (p. 127)

Según Requena (2008):

El constructivismo de Vygotsky se enfoca sobre la base social del aprendizaje en las personas. El contexto social da a los estudiantes la oportunidad de llevar a cabo, de una manera más exitosa, habilidades más complejas que lo que pueden realizar por sí mismos. En los individuos, el componente social es muy importante, tener amigos y compartir con ellos. Las nuevas tecnologías se enfocan en este tema, aportando las herramientas necesarias para que las personas que accedan a ellas puedan compartir con los demás sus conocimientos, intereses, ideas, gustos. (p. 13)

Esta teoría constructivista es de gran importancia para la implementación de estrategias pedagógicas ambientales porque permite que los estudiantes se relacionen con el contexto, puedan analizarlo y transformarlo. Y a partir de esto puede adquirir nuevos conocimientos, como lo afirma Requena (2008);

La teoría constructivista se enfoca en la construcción del conocimiento a través de actividades basadas en experiencias ricas en contexto. El constructivismo ofrece un nuevo paradigma para esta nueva era de información motivado por las nuevas tecnologías que han surgido en los últimos años (p. 13).

Modelo pedagógico social cognitivo

La fuente social se considera de especial relevancia en la definición de los propósitos de la enseñanza de la ciencia. Lo anterior a causa de que es indispensable proponer un currículo relacionado con las necesidades sociales para evitar rupturas entre el mundo y la escuela (SEP, 2017, citado por Monroy, 2019). De igual forma, la enseñanza de las ciencias tiene el deber de preparar al ser humano para la vida y esto se logra no solo a través de los conocimientos, sino permitiendo la búsqueda del conocimiento a partir de ambientes problemáticas tomadas del entorno, donde se pueda valorar las posibilidades de aplicación de la ciencia en la vida (Arteaga y col, 2016).

Este modelo cobra gran vigencia en los actuales procesos de enseñanza-aprendizaje, pues permite que tanto el proceso como la evaluación sean dinámicos, favoreciendo de este modo en los estudiantes el aprendizaje significativo (Vergara y Cuentas, 2015, p.933)

Además, el aprendizaje depende del contexto social y cultural de los estudiantes, el cual se construye a partir de interacciones sociales, lo cual está vinculado con la zona de desarrollo próximo propuesta por Vygotsky (Monroy, 2019).

El modelo social cognitivo desarrolla habilidades e intereses en los alumnos en función del contexto social y cultural, centrándose en la realidad, la teoría y la praxis, promueve un trabajo productivo, contextualizado en problemas, promueve el rol entre docente y alumno de forma horizontal y bidireccional (Flórez, 1999, citado por Monroy, 2019).

Desarrolla habilidades e intereses de los alumnos con relación en su contexto social y cultural que propicie el conocimiento científico (Flórez, 1999), promueve la motivación intrínseca, se plantean objetivos por capacidades (procesos cognitivos), valores (procesos afectivos) (Trujillo, 2017, citado por Monroy, 2019).

Es así, que el modelo social-cognitivo a partir de sus pedagogos representativos, plantea que los escenarios sociales permiten la generación del trabajo colaborativo y la solución de problemas colectivos. De esta manera, se estimula la crítica mutua, la seguridad de sí mismo y el apoyo mutuo. En la pedagogía social o social-cognitiva se privilegia lo siguientes aspectos: - Los temas o problemáticas para trabajar son tomadas de la realidad concreta, no son ficticios. - Los temas y situaciones problemáticas se estudian y trabajan de manera integral con la misma comunidad. - Se realizan procesos de reflexión mutua sobre las ideologías, presupuestos, concepciones y prácticas que tienen los integrantes de la comunidad, se discuten respetando al otro y sin posiciones de autoridad, permitiendo el diálogo de saberes, la argumentación y la persuasión (Vives, 2016).

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